El Auge del Nearshoring: Una Oportunidad para México

El Auge del Nearshoring: Una Oportunidad para México

A finales de los años 70, gracias a la globalización del comercio, China se convirtió en uno de los principales países manufactureros para empresas de todo el mundo, transformando su economía y convirtiéndose en la actualidad en la segunda más grande del mundo, solo detrás de Estados Unidos. Este proceso, en el que las empresas trasladan su manufactura y producción a otros países para abaratar costos en mano de obra y suministros, se conoce como offshoring. Asia, y especialmente China, ha sido uno de los mayores beneficiados de este modelo.

Sin embargo, la pandemia expuso muchas fallas y dependencias en las cadenas de suministro globales. Estos problemas, sumados a las tensiones geopolíticas entre Estados Unidos y China, Rusia y Ucrania, y China y Taiwán, han llevado a las principales empresas industriales a considerar un nuevo modelo de producción. Este modelo se enfoca en ubicar la manufactura en lugares estratégicos bajo dos criterios principales:

  • Estar cerca del consumidor final.
  • Tener acceso a la materia prima necesaria para manufacturar sus productos.

Este nuevo modelo se conoce como nearshoring y transforma el comercio global hacia una perspectiva más regionalizada.

El Papel de México en el Nearshoring

Entendiendo la filosofía detrás del nearshoring, el papel de México en este modelo es evidente. Al estar junto a la principal economía mundial, muchas empresas desean situar sus fábricas en México para abastecer al continente americano. En los últimos años, esto se ha reflejado principalmente en la industria automotriz, con la instalación de empresas como General Motors, Ford, BMW, Audi, Volkswagen y el interés de Tesla. Actualmente, México es el séptimo productor de autos y el cuarto de autopartes a nivel mundial.

El impacto del nearshoring va mucho más allá de la industria automotriz. Se anticipa un crecimiento significativo en la industria de semiconductores, cruciales para prácticamente todos los dispositivos tecnológicos. En los próximos 10 años, México podría alcanzar una producción competitiva a nivel global en este sector. Actualmente, el 60% del mercado de semiconductores es manufacturado por TSMC en Taiwán, lo que resalta las vastas oportunidades que México tiene para diversificar y fortalecer su presencia en diversas industrias tecnológicas.

Beneficios del Nearshoring

El nearshoring ofrece múltiples beneficios para México. La inversión en parques industriales, cuya disponibilidad actualmente ronda solo el 2%, junto con la participación de constructoras y proveedores para nuevas plantas y fábricas, generará una derrama económica considerable y creará numerosos empleos. En resumen, el nearshoring trae excelentes noticias para el país.

La ubicación estratégica de México, sus relaciones comerciales con más de 50 países y sus abundantes recursos naturales lo convierten en un destino extremadamente atractivo para la inversión en este modelo de producción. Sin embargo, enfrentamos desafíos significativos que debemos superar, como el suministro de energía, el abastecimiento de agua, la seguridad y la infraestructura en general, que podrían frenar las intenciones de inversión.

Conocer el nearshoring y las oportunidades que trae, desde la inversión extranjera en parques industriales hasta el desarrollo de viviendas gracias a los nuevos empleos y derrama económica, es crucial para nuestro sector. Según Osmar Zavaleta, decano asociado de investigación de la Escuela de Negocios del Tec de Monterrey y EGADE Business School, los estados más beneficiados por este fenómeno son: Nuevo León, Chihuahua, Baja California, Coahuila, Tamaulipas, Jalisco, Querétaro, Guanajuato, probablemente el Estado de México y la Ciudad de México.



Un Futuro Prometedor para México

En conclusión, el nearshoring representa una oportunidad histórica para México. La combinación de nuestra proximidad a Estados Unidos, nuestras relaciones comerciales globales y nuestra riqueza en recursos naturales, posicionan al país como un destino ideal para la manufactura regionalizada. Aunque existen desafíos, la perspectiva es sumamente positiva. La adopción exitosa de este modelo no solo impulsará nuestra economía, sino que también nos permitirá ser un actor clave en la reconfiguración de las cadenas de suministro globales. El nearshoring no solo es una tendencia emergente, sino una transformación fundamental que podría redefinir el futuro económico de México y su papel en el escenario mundial.